En el cambiante panorama de la ciberseguridad, creemos firmemente que la base de una empresa segura reside en el conocimiento y la concienciación. Es por ello que aspiramos a mantenerte y mantener a tu organización informados sobre todo lo relacionado con el mundo de la ciberseguridad. Desde las tácticas más recientes empleadas por ciberdelincuentes hasta las estrategias más efectivas para combatirlas, estamos aquí para proporcionarte la información que necesitas.
En esta entrada de blog, exploraremos un término intrigante: Island Hopping, o “Salto de Islas”. A pesar de su evocador nombre, este ataque no tiene nada que ver con unas relajantes vacaciones. De hecho, representa una amenaza real para tu negocio.
El origen del término se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército estadounidense empleó una estrategia de “salto de islas” para llegar a Japón. En lugar de atacar directamente al Japón continental, se centraron en islas aliadas con menos capacidad defensiva pero de importancia estratégica, como Guam o las Islas Marshall.
Este enfoque también ha encontrado su lugar en la ciberseguridad actual. Imagina que la “Japón” de hoy es una empresa grande y segura en cuanto a información, y las “islas” son sus proveedores más pequeños. En lugar de atacar la empresa grande directamente, los ciberdelincuentes optan por atacar a los eslabones más débiles de la cadena: los proveedores y las empresas más pequeñas relacionadas.
La lógica detrás de esto es simple pero efectiva. Las empresas grandes suelen estar bien resguardadas por medidas de ciberseguridad y equipos expertos en la materia. Atacarlas de frente suele ser ineficiente. Por eso, los ciberdelincuentes se centran en los eslabones más débiles. Al comprometer a estos proveedores más pequeños, obtienen acceso a la información necesaria para llegar a su verdadero objetivo.
Un ejemplo ilustrativo de Island Hopping ocurrió a finales de 2013, cuando una empresa estadounidense sufrió una violación de datos masiva. Los ciberdelincuentes penetraron en la red de la empresa a través de una empresa más pequeña que proporcionaba servicios de calefacción y refrigeración. Al acceder a las credenciales de correo electrónico, los atacantes pudieron moverse hacia el objetivo final.
Ahora bien, ¿cómo puedes proteger tu negocio contra este tipo de amenaza? Aquí tienes algunas recomendaciones:
- Concienciación de los empleados: La educación es la primera línea de defensa.
- Autenticación multifactor: Refuerza la seguridad de las contraseñas.
- Copias de seguridad: Mantén los datos seguros en una ubicación externa.
- Seguridad de correo electrónico: Sé cauteloso con los correos sospechosos.
- Protección del endpoint: Asegura todos los dispositivos conectados.
- Actualizaciones de software: Mantén todo actualizado.
- Respuesta ante incidentes: Prepara un plan sólido en caso de ataque.
Por último, es esencial conocer la situación de las empresas con las que haces negocios, ya que incluso teniendo una sólida estructura de seguridad, podrías ser vulnerado a través de tus proveedores. La ciberseguridad es una responsabilidad compartida en el mundo interconectado de hoy, y mantenerse informado es tu mejor defensa.